Un respetable pereirano, el Dr. Francisco Diego Mejía, tenía el pasado viernes en la mañana una cita médica que se frustró por el bloqueo vial de los hinchas del Deportivo Pereira.
El Dr. Mejía me escribe: “y entonces los platos rotos los paga la comunidad (…) qué diablos tiene que ver el ciudadano del común con la pasión de los hinchas (…) que se vayan a la casa del culpable y lo confinen en ella hasta que arroje alguna solución”.
Aunque la causa sea justa, no es admisible el bloqueo de vías agregado a los enormes trancones del día a día. No hubo vandalismo y el bloqueo fue intermitente, pero el Dr. Mejía tiene razón. El otro bloqueo -el laboral- lo hizo el Mintrabajo parando todo el plantel.
En 82 años de historia del Deportivo Pereira nunca los hinchas habían bloqueado vías exigiendo la renuncia del presidente del Club que lleva los colores y el nombre de la ciudad, que no es cosa menor.
El Pereira fue fundado en 1944 por un policía para armonizar dos grupos en conflictos de convivencia. Casi un siglo después, esta vez los hinchas, los que van al estadio, pujan y empujan a los jugadores, se sienten traicionados y manoseados por el dueño del balón.
La felicidad es incompleta. Sufrir le ha tocado al hincha desde que los avivatos se apoderaron del equipo. Duele porque han abusado de Pereira y sus buenas gentes incluso de los patrocinadores y de nuestros gobernantes que apoyan con recursos pagados con los impuestos de los pereiranos y hasta deciden pagar directamente salarios a los jugadores haciendo uso de los patrocinios de la Empresa de Energía y la Empresa Aguas y Aguas.
Esto me recuerda el año 2004 cuando un presidente chisgarabís tuvo que huir del país por malos manejos del erario departamental y quien, al quebrar al equipo, dijo a la prensa local que el alcalde y el gobernador no apoyaban.
El entonces alcalde Juan Manuel Arango me pidió un borrador de respuesta a ese requerimiento y en la redacción propuse que como las inversiones tenían requisitos, la Alcaldía podía ayudar vía publicidad si el susodicho presidente hacía públicos los estados financieros y la propiedad de los derechos deportivos de los jugadores del plantel profesional y de las divisiones inferiores. El gobernador Carlos Alberto Botero también firmó el documento, los medios lo divulgaron y el aludido presidente calló para siempre.
La historia se repite. El gobernador Patiño y el alcalde Salazar coinciden en que para el 2026 retiran los jugosos patrocinios si la mala administración continúa.
El daño al Grande Matecaña, a los patrocinadores y al fútbol, ya está hecho. Sólo se pide que Álvaro López Bedoya respete la ciudad que lo ha consentido, patrocinado y tolerado inmerecidamente.
……
Luis Garcia Quiroga es director fundador de GQ Tu Canal. Periodista con 50 años de experiencia (1975). Abogado de la Universidad Libre. Trayectoria en radio, prensa, TV y medios digitales. Columnista de GQ Tu Canal




