Los sucesos judiciales y políticos evidencian el derrumbe en caída libre del grupo político del senador Juan Pablo Gallo (Equipo del Cambio), en solo ocho años desde que, con un inicio de gran augurio y un final escandaloso de suspensión en el cargo en 2019, se posesionó como alcalde de Pereira en enero de 2016.
Se suele decir que cuando algo va en picada no hay barranco que lo ataje. En aras del análisis, la Gallo y asociados es una crisis que se puede matizar porque en política como en casi ninguna otra cosa, la palabra muerte política no se ha terminado de inventar.
En los círculos de poder y de opinión de Pereira -incluso cuando se conoció la victoria política de su contendor el hoy alcalde Mauricio Salazar- quedaron al descubierto las fisuras de esa casa política, en especial porque varios concejales del Cambio rechazaron la decisión del senador Gallo de imponer a Maicol Lopera como candidato a la Alcaldía.
Entre quienes se opusieron a esa imposición estuvo Pablo Giordanelli quien aspiraba a ser candidato a la alcaldía y a quien un mes antes de las elecciones le pregunté si respaldaba a Maicol y me dijo: “solo tiene mi voto”.
Buena parte de los concejales del Cambio votaron por Mauricio Salazar, tal como el propio candidato Maicol Lopera lo dijo en tono de denuncia, con cifras en redes sociales.
El senador Gallo involucrado en el escándalo de los carrotanques del gobierno Petro, es paradoja política para alguien que posa como acérrimo opositor al gobierno. O sea, es otra investigación que en la Corte Suprema se suma a la compra del apartamento siendo alcalde y a la denuncia del ingeniero Crosthwaite sobre la aplicación Kontacto.
Cabalgando contra el sotismo, el entonces concejal Gallo armó su estrategia política y siendo alcalde construyó confianza con su propuesta de cambio y un excelente manejo de imagen y comunicación personal que se fue evaporando de escándalo en escándalo siendo su peor señal la antitécnica glorieta de Corales presupuestada con $16.500 millones y ejecutada apenas con $1.500 millones. Se mecatiaron los otros $15 mil millones.
Solo a Gallo se le ocurre pedirle al alcalde Salazar que, “ejecute la segunda etapa de Corales” cuando el ingeniero Milton Hurtado quien dijo a RCN que “Corales es la única glorieta ovalada donde unos recorridos son más largos que otros.” De Los Colibríes, que hablen los jueces.
Volviendo a la política, a diferencia de los tiempos del Camilismo, el Plumonismo, el Salazarismo y el Emilianismo -cuando los cacicazgos locales duraban más de 20 años- hoy por hoy tienen vuelo de perdiz, casi siempre por causa de la corrupción, o como dice el exalcalde Álvaro Ramírez González: “por codicia, porque llegan pobres y salen ricos”.
