LA VERGÜENZA DE LOS COLIBRÍES Y LA VALORIZACIÓN

La estridente frustración de la glorieta Corales en hilo con el descalabro de la Avenida Los Colibríes conforman dos grandes desaciertos de las dos últimas alcaldías de Gallo y Maya, casos patéticos, porque teniendo la plata para hacer las obras bien hechas, nada pudo salir peor.

La historia dirá que ambos alcaldes se opusieron a las obras por valorización, la satanizaron y de paso dejaron una enorme deuda de movilidad vial pues ni con recursos propios pudieron avanzar -como lo prometieron- ni con el Malecón del río Otún, ni con la Avenida del Río que lleva más de 40 años con freno de mano.

La historia nos dice que el mecanismo de la contribución por valorización es justo y necesario, porque los predios se valorizan con las obras viales y los ciudadanos disponen de nuevas vías que mitigarían los trancones causados por el dinámico mercado automotor metropolitano.

Por Valorización se hicieron las Avenidas Sur y La Independencia entre otras grandes obras que urbanísticamente hicieron grande a Pereira.

Los pereiranos sabremos el próximo 15 de marzo qué nos entregarán de la Avenida Los Colibríes. Ni el consorcio Prosperidad Vial, ni la interventoría ni la Secretaría de Infraestructura le han cumplido a la ciudad. Hasta el control político del Concejo Municipal quedó en deuda con los pereiranos.

Ante estas desventuras, el alcalde Mauricio Salazar ha tomado decisiones contundentes con carácter y firmeza incluso anunciando con aplicar pólizas de cumplimiento y denuncias ante la Fiscalía y la Procuraduría.

Pero como dice el alcalde Salazar, al ciudadano lo que le interesa es que sus impuestos se vean reflejados en las obras. No es el caso de Los Colibríes y Corales, cuyos problemas, por cuestiones de condiciones, tiempo y finanzas, se pondrán aún más grave, porque se requiere iniciar cuanto antes la segunda fase de otros 3.5 kms que valen más de $200 mil millones.

De un lado porque el consorcio contratista no terminará la obra ni hasta el kilómetro 3.4 ni con apego a los estudios y diseños que contemplan 43 metros de ancho (apenas 23 metros), y con separador central de 6 metros (tiene menos de dos metros). Ni siquiera cumplirá con la compensación ambiental después de talar más de 3 mil árboles y que según el alcalde Maya, sembrarían 7 mil.

En detalle, Los Colibríes es una colcha de retazos, además de que con esta primera fase, esa vía no conduce a ninguna parte.

Con los impuestos de los pereiranos se contrató la obra por $50 mil millones aprobados por el Concejo Municipal a inicios de 2021 de los cuales $18 mil para gestión predial también adjudicada al mismo contratista. De los $32 mil millones para las obras de infraestructura vial recibió anticipo de $12 mil millones y según el alcalde Salazar no se despeinan pidiendo $13 mil millones más.

A todos estos detalles se suma la precariedad de los recursos económicos del Municipio frente a las grandes necesidades y problemas que tiene una Pereira en pleno crecimiento y pidiendo prontas soluciones a la crisis de movilidad vial metropolitana, que no podrían ser posibles sino por el camino de la valorización.

La vergüenza de los Colibríes y la Valorización
Luis García Quiroga

La estridente frustración de la glorieta Corales en hilo con el descalabro de la Avenida Los Colibríes conforman dos grandes desaciertos de las dos últimas alcaldías de Gallo y Maya, casos patéticos, porque teniendo la plata para hacer las obras bien hechas, nada pudo salir peor.

La historia dirá que ambos alcaldes se opusieron a las obras por valorización, la satanizaron y de paso dejaron una enorme deuda de movilidad vial pues ni con recursos propios pudieron avanzar -como lo prometieron- ni con el Malecón del río Otún, ni con la Avenida del Río que lleva más de 40 años con freno de mano.

La historia nos dice que el mecanismo de la contribución por valorización es justo y necesario, porque los predios se valorizan con las obras viales y los ciudadanos disponen de nuevas vías que mitigarían los trancones causados por el dinámico mercado automotor metropolitano.

Por Valorización se hicieron las Avenidas Sur y La Independencia entre otras grandes obras que urbanísticamente hicieron grande a Pereira.

Los pereiranos sabremos el próximo 15 de marzo qué nos entregarán de la Avenida Los Colibríes. Ni el consorcio Prosperidad Vial, ni la interventoría ni la Secretaría de Infraestructura le han cumplido a la ciudad. Hasta el control político del Concejo Municipal quedó en deuda con los pereiranos.

Ante estas desventuras, el alcalde Mauricio Salazar ha tomado decisiones contundentes con carácter y firmeza incluso anunciando con aplicar pólizas de cumplimiento y denuncias ante la Fiscalía y la Procuraduría.

Pero como dice el alcalde Salazar, al ciudadano lo que le interesa es que sus impuestos se vean reflejados en las obras. No es el caso de Los Colibríes y Corales, cuyos problemas, por cuestiones de condiciones, tiempo y finanzas, se pondrán aún más grave, porque se requiere iniciar cuanto antes la segunda fase de otros 3.5 kms que valen más de $200 mil millones.

De un lado porque el consorcio contratista no terminará la obra ni hasta el kilómetro 3.4 ni con apego a los estudios y diseños que contemplan 43 metros de ancho (apenas 23 metros), y con separador central de 6 metros (tiene menos de dos metros). Ni siquiera cumplirá con la compensación ambiental después de talar más de 3 mil árboles y que según el alcalde Maya, sembrarían 7 mil.

En detalle, Los Colibríes es una colcha de retazos, además de que con esta primera fase, esa vía no conduce a ninguna parte.

Con los impuestos de los pereiranos se contrató la obra por $50 mil millones aprobados por el Concejo Municipal a inicios de 2021 de los cuales $18 mil para gestión predial también adjudicada al mismo contratista. De los $32 mil millones para las obras de infraestructura vial recibió anticipo de $12 mil millones y según el alcalde Salazar no se despeinan pidiendo $13 mil millones más.

A todos estos detalles se suma la precariedad de los recursos económicos del Municipio frente a las grandes necesidades y problemas que tiene una Pereira en pleno crecimiento y pidiendo prontas soluciones a la crisis de movilidad vial metropolitana, que no podrían ser posibles sino por el camino de la valorización.

3 COMENTARIOS

  1. Luis, excelente radiografía sobre las obras: la avenida los colibríes y la glorieta de corales. El alcalde Maya manifestó que en su gobierno las obras de la ciudad se iban a hacer con recursos propios que la figura legal de valorización municipal no se iba a utilizar. El balance hecho por usted encaja con los resultados obtenidos

  2. Y quien es el contratista y el interventor?….tirelos al agua para que sean responsables

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