LOS HINCHAS DEL PEREIRA SALIERON ABURRIDOS

El peor momento del deporte no es la derrota, porque finalmente todo deporte es un juego en el que el azar también juega. Así que el peor momento es el de la frustración.

Esa es la expresión que vi en los rostros de los hinchas al término del partido con empate con sabor a derrota entre el Deportivo Pereira y Boyacá Chicó. Ausencia total de grandeza en todos los frentes.

Eran clara la decepción y el reproche de los hinchas y comentaristas deportivos en general. La crisis del Deportivo Pereira no solo era un problema de Luis Fernando Suárez. También es un problema de los jugadores y de los dirigentes del equipo Matecaña.

Claro que es crisis cuando hay divorcio con los resultados, con los hinchas, con la tabla de posiciones, con los goles, con el juego y quién sabe con qué otras cosas más. Urgen correctivos.

Fue efímera la alegría del primer tiempo con un Pereira superando errores iniciales y luego jugando mejor. Para el segundo tiempo se notó que la mediocridad es un virus contagioso.

Desde hace varios meses la incertidumbre brota por todos los poros del equipo insignia de la ciudad. En buena medida porque algo sucede al interior del mismo.

Cuando fui dirigente deportivo trabajando con niños y adolescentes, entendí que los padres de familia son la materia primera del deporte en las etapas de iniciación y formación.

Ahora que 50 años después de haberme iniciado como periodista -en aquellos tiempos como comentarista deportivo- doy mirada al fútbol desde otras perspectivas y encuentro argumentos para señalar que son los hinchas la materia prima del fútbol profesional y no los jugadores, ni la pelota.

Es admirable que en tiempos de las transmisiones en streaming y de TV en vivo, todavía haya hinchas que hacen sus mejores esfuerzos económicos, de tiempo, transporte y otras incomodidades, solo para apoyar y sufrir con el equipo de sus amores. 

Como un avance del hedonismo moderno, incluso muchos narradores y comentaristas en el mundo, cómodamente transmiten en tiempo real desde sus estudios o sus casas.

Los hinchas esperan que el Pereira corrija el rumbo, que retorne el espíritu competitivo y que el presidente Álvaro López Bedoya cumpla la promesa que hizo al inicio de la temporada, según la cual, “el Deportivo Pereira volverá por sus días de grandeza”.

Es la única forma de devolverle la emoción, la alegría y la sonrisa a la hinchada Matecaña.