Ya superada la crisis institucional surgida de la elección del titular de la rectoría, la Universidad Tecnológica de Pereira retorna a su rol sustantivo de jalonar procesos de desarrollo académico, social y económico en beneficio de Pereira y la región, como el que acaba de anunciar el rector Luis Fernando Gaviria.
Precisamente, el pasado lunes en la sala del Consejo Superior la UTP con presencia del gobernador Juan Diego Patiño y aliados estratégicos como la Fundación Tatamá y la Liga Salva vidas con amor, que es la nueva marca de la Liga contra el cáncer, Gaviria hizo la presentación de la Especialización en Ginecología y Obstetricia como parte del plan de formación del capital humano al servicio del Hospital Universitario Regional de Alta Complejidad, en construcción y del cual la UTP es factor clave de desarrollo académico e institucional en beneficio de la salud pública.
Esa especialización médica ejercerá un alto impacto en la salud materna e infantil atendiendo problemas relacionados con la mortalidad materna, embarazos de alto riesgo, prevención de enfermedades ginecológicas prevalentes y demás servicios a la salud femenina en fertilidad, oncología ginecológica y salud reproductiva, además de los procesos de investigación médica y científica aplicados a la salud femenina.
El programa está bajo la responsabilidad del decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, médico Giovani García Castro y la doctora Lilian Rubiano, presidente de la Asociación Risaraldense de Ginecología.
El acceso de la población femenina en el Eje Cafetero es bastante limitado, pues tanto en la región como en el país hay insuficiencia de médicos especialistas en ginecología y obstetricia y con la especialización se pretende reducir los tiempos de espera en hospitales y clínicas.
En el centro del interés social tanto de la UTP como de las demás universidades de Pereira que ofrecen programas en salud como la Universidad Libre con enfermería, nutrición-dietética, y microbiología, así como odontología en la Universidad Visión de Las Américas y los programas de salud de la Universidad del Areandina, hacen de Risaralda una región universitaria con formación académica de vanguardia.
Pereira está montando un verdadero clúster de salud. Hay avances importantes tanto públicos como privados. Si, también hay críticos y críticas, tan necesarios como las obras mismas, pero se está trabajando y vemos interés real en hacer las cosas bien tanto en las directivas universitarias como en los gobernantes.
Bien lo anotó María Isabel Mejía Marulanda como presidente de la Fundación Valle de Risaralda, al señalar que, la UTP a lo largo de seis décadas ha sembrado un gran legado de aportes al progreso regional.