GALLO MUERTO EN LA RAYA GANA

El senador Juan Pablo Gallo está en grave riesgo electoral y en el peor de los mundos. Derrotado en las elecciones a la alcaldía de Pereira, con cuatro procesos en la Corte Suprema de Justicia, con su alter ego (el exalcalde Maya) en la cárcel pendiente de un juicio penal, y con el lastre de no poder hacer valer su poder como legislador.

Quienes creemos conocer su temple político sabemos que Juan Pablo es un gallo jugado y de pelea. Su ex amigo y excandidato al senado Carlos Humberto Isaza dice: “Gallo es un político audaz que conoce bien el oficio, pero es muy mala persona”.

El senador Gallo tiene pendientes los resultados de cuatro procesos que enfrenta en la Corte: La denuncia por constreñimiento electoral con la aplicación Kontacto; la denuncia por la compra del lote de la inspección de policía del barrio Villavicencio; la denuncia penal por la compra del apartamento en Pinares cuando fue alcalde; y el más reciente proceso del escándalo en el Comité de Crédito Público del MinHacienda.

En ese contexto, el propio senador liberal -como parte de su estrategia hacia la reelección en el 2026- publicó un video en el que mientras va en una camioneta con sus escoltas y asesores, les va contando la historia de El Bravero, una ranchera en la cual el leitmotiv es la frase “gallo muerto en la raya gana”.

Ese es un espuelazo a las pretensiones de sus detractores y contendores que dan por descontada su derrota electoral en marzo de 2026. “Les voy a pegar un susto a quienes se han valido de mi condición”, dice El Bravero.

En esta riña de gallos, Juan Pablo sabe que tiene un ala rota y está espoleado de muerte, pero El Bravero advierte: “yo nunca me he retirado/y nunca me voy a retirar/pues soy gallo bien jugado/ y aquí en la raya me han de matar”.

Políticamente Gallo está ensanduchado por la forma como se están estructurando en Risaralda candidaturas al senado con gallos con mucho poder y mucha espuela electoral. Diego Patiño Amariles, María Irma Noreña, Juliana Enciso de la casa Merheg y el nicho conservador del senador Gustavo Moreno.

Y otros candidatos vendrán al gallinero risaraldense a echar sus apuestas.

Gallo sabe que no es fácil hacer política sin el poder de los recursos públicos. Las “estructuras” y la “lealtad electoral” son de quien tenga el poder, salvo en casos de desconexión con el pueblo, como la que causó su derrota en septiembre de 2022.

Es muy probable que cuando el senador habla de “Gallo muerto en la raya gana” esté diciendo que, si solo logra la mitad de los 135 mil votos con los que fue elegido en marzo de 2022, serían suficientes para seguir vivo y en la pelea.

La señal del video es contundente: Gallo es bravero, está en la raya y de muerto no tiene nada.