Dante, en La Divina Comedia, viaja al averno en donde encuentra a los pecadores en los diferentes infiernos que su imaginación creó, incluidos aquellos quienes, por el solo hecho de ser no creyentes, no tuvieron la fortuna de llegar al cielo.
Hacer un recuento de la conducta repetida que marcó nuestro año que pasó, nos hará bien pensar en cual de esos círculos en donde el creador de ese infra mundo nos encontraría.
Empezar por el más profundo, por el peor, en el concepto de Alighieri, allí donde moran los traidores, en ese estrecho círculo nos encontraríamos a quienes, a la sombra de quien se acercaron, adularon, y se mostraron serviles para conseguir fama, dinero y poder; los ejemplos recientes de encumbrados personajes nos hacer pensar que en ese, si a ese lugar fuéramos condenados, Judas sería uno de nuestros contertulios, acompañado por el Santo quien en el cielo no podrá estar.
En el anterior piso, aquel al que lo fraudulentos llegan, sin duda estaría muy congestionado, Jacob y Rebeca su madre servirían de anfitriones, a los que prometieron justicia y entregaron impunidad, a los que ofrecieron respetar el resultado de lo que la mayoría de los colombianos expresaron, también estarían allí y los que se roban las elecciones, los que estafan y engañan.
Un poco más arriba estarían los glotones, en medio de gordos grasosos, estaría acompañado por muchos de los que aparecen como padres de la patria, pecadores que disfrutan de quienes, en los otros círculos habitan, les regalaron.
La avaricia está de moda, Midas serviría de anfitrión a quienes solo piensan, viven y creen que el oro es lo único que vale la pena en la vida, acumulan fortuna y de ella se ufanan, nos cuentan cuantas cosas poseen, se deleitan mirando desde lo alto a los que de ella carecen, también son los que trafican, los funcionarios que acceden a los cargos para conseguir lo que honestamente tardaría generaciones: alcaldes, gobernadores, presidentes, empresarios, comerciantes y toda esa pléyade de acaparadores y tramposos, ellos están creciendo de tal manera que ya hay sobre población en ese círculo de la pena.
Curiosamente los iracundos conviven con lo perezosos de lo que la burocracia está repleta, allí también encontrarán a Orlando destruyendo lo construido, en ese afán por conseguir la sumisión de todos a su voluntad y poder, de esos hay pocos pero poderosos y dañinos, ellos llegan acompañados de áulicos y ambiciosos pero terminan solos y acorralados, eso nos lo enseña la historia.
Los herejes, son otra cohorte en crecimiento, ya creer es un vicio y no una virtud, se consideran dueños de la verdad absoluta y por lo tanto también sirven de apóstoles predicando el no aceptar lo que la natura ha dado, cambian lo que, quien esto hizo dividió.
En el rincón de la violencia, se encontrará con los tiranos, Nerón, Hitler, Stalin, Putin, Maduro y otros más cercanos serán sus compañeros, quienes competirán en el crueldad y atropellos. De ellos está plagada la patria, y su imperio nos tiene acorralados.
El que está muy despoblado es el cielo, quedan tan pocos justos, generosos, honestos, pacíficos y desinteresados que será necesario convocar a otro Dante para que escriba un segundo libro, el de los justos.