DECISIONES POLÍTICAS CON GRANDEZA

Por fortuna, en algunos sectores de opinión existe gran inquietud por el futuro desarrollo ordenado y sistemático de nuestra ciudad.

Estos son los días de navidad y año nuevo en los que tenemos la percepción optimista y esperanzadora de que las cosas puedan cambiar y logremos frenar el deterioro que Pereira viene ofreciendo de años atrás en varios frentes que preocupan y exigen grandeza en decisiones políticas claras y contundentes de la Alcaldía y el Concejo Municipal.

Entre ellas, los nuevos desarrollos en infraestructura vial, porque la movilidad será cada vez peor. El alcalde Mauricio Salazar recién me decía: sólo el Instituto de Movilidad registra un promedio anual de catorce mil vehículos matriculados. Y con las mismas vías. Sin proyectos viales de fase tres y con la valorización satanizada. Sin valorización la ciudad seguirá en el atraso y de trancón en trancón.

Qué mejor impulsor del empleo y la economía que la construcción de vías. Pereira tiene cuellos de botella sobre los cuales hay que ser audaces, entre los peores, el paso del aeropuerto por el Batallón San Mateo hacia el centro. Ojalá más temprano que tarde, el batallón sea trasladado o ceda paso a la construcción de un par vial.

Con respeto, digo que el sitio actual del Batallón no es garantía de seguridad ciudadana y es un deber plantear su reubicación y Pereira tiene más de 500 kms cuadrados de zona rural. Cuando hace 80 años el batallón se instaló en Maraya, Pereira llegaba hasta el Lago Uribe.

Es cierto que el inventario de necesidades es grande y hay que definir prioridades, pero en estos días caminando por Alemania, veo el uso del suelo en ciudades del tamaño de Pereira como Dresder (550 mil habitantes), a tres horas de Berlín, con hermosos, largos y generosos paseos peatonales que invitan al disfrute de sus habitantes y turistas sin ventas callejeras, que para suplirlas, destinan áreas con mercadillos de excelente presentación en distintas temporadas del año. Los de navidad son un encanto.

Pongo este ejemplo con la esperanza de que el alcalde Mauricio Salazar y el Concejo Municipal, con el trámite del nuevo POT (Plan de Ordenamiento Territorial), le den un vuelco al espíritu y al manejo del espacio público apabullado y atropellado por el mercado persa que capturó el derecho del pereirano a caminar su ciudad, no sólo en la zona céntrica, también en algunos barrios.

Además, con el auge turístico regional, la Alcaldía debería entregar por temporadas en arriendo y obligaciones a cafeterías, bares y restaurantes algunos espacios al aire libre adyacentes a sus comercios.

Soluciones siempre habrá. Lo que nos falta es liderazgo transformador, audaces decisiones políticas ajenas a la politiquería y un uso racional de los recursos del presupuesto. Veremos.

Berlín 22/12/25