CHIMPANCÉS, BALAS Y PUÑALADAS

Dos infaustas y fatídicas noticias me arrugaron el alma de sábado a lunes. Dos niños y dos animales fueron víctimas de circunstancias fatales que nadie hubiera deseado.


La más reciente fue la forma como dos chimpancés del Bioparque Ukumarí fueron “dados de baja” la noche del domingo pasado. Los hechos ameritan una investigación a fondo y resultados rápidos porque en uno de los parques temáticos más modernos del país, deben estar dadas todas las condiciones de seguridad que garanticen que un hecho de tal magnitud deba ser explicado más allá de “un error humano”.


A mí también me dolió profundamente, hasta la indignación, el triste y trágico final de los dos chimpancés que todavía no entendemos su fuga y luego fueron mortalmente abatidos a balazos. La noticia trascendió nuestras fronteras. Hoy el país y el mundo tienen una idea fatal de la forma como los pereiranos resolvemos nuestros problemas no solo con los animales sino también entre nosotros los humanos.


Al igual que el resto de los pereiranos y merced a la increíble velocidad con que vuelan las malas noticias en las redes sociales, al minuto ya nos habíamos enterado de la absurda decisión del muchacho futbolista de resolver con una puñalada una desavenencia en las redes digitales. ¿Los conflictos que nacen en las redes sociales mueren en los campos deportivos?
Lo primero que pensé fue en la familia del adolescente que no regresó a su casa a contarles a sus padres lo feliz que pudo haber sido jugando su deporte favorito. Y por ende, agobia la angustia que vive la familia del autor de esta tragedia. Dos tragedias por la misma causa.
¿Qué estamos haciendo para evitar que nuestros niños y adolescentes tramiten sus emociones en las redes sociales sin el debido control de sus mayores? ¿Qué pueden hacer los maestros desde las aulas? ¿Nos interesan más los megacolegios que las megapersonas?
El año pasado nos conmovió un video de un colegio femenino con dos chicas agarradas de las mechas mientras otra esgrime un puñal . La Secretaria de Educación me dijo que cada día esa escena es más habitual.


Pacho Maturana decía en los años 90 que más importante que tener buenos futbolistas, es tener buenas personas y que eso solo se logra con buena educación.


¿Por ese camino, terminaremos haciendo requisas a los morrales de estudiantes y deportistas en los colegios y las canchas?
Y en el mismo sentido, ¿seremos también incapaces de garantizar que los animales que los pereiranos tenemos en el Bioparque Ukumarí se escapen y terminen exterminados a balazos?

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