EXPOCAMELLO, OTRA VEZ, PERO DIGITAL

Durante veinte años la Cámara de Comercio Pereira ha venido organizando y realizando un evento que, por la vía del emprendimiento, tiene como finalidad la promoción de nuevos empresarios.
Nuestra historia local (la que me interesa por lo que somos como sociedad), registra, como tanto se solazaba en relatar en su prédica oral y por escrito Hugo Ángel Jaramillo al anotar que desde sus orígenes y en su desarrollo socioeconómico, Pereira siempre fue una ciudad fenicia.
Hugo hacía alusión a esa antigua civilización del Meditarráneo que se caracterizó por lo que justamente define a Pereira: su extraordinaria vocación comercial. La potente colonia sirio-libanesa que llegó a Pereira luego de la primera guerra mundial (1914-1918), es descendiente del legendario pueblo fenicio.
Vale anotar que si a los sirio-libaneses y paisas se debe en buena medida el empuje de la economía y del comercio de Pereira y Dosquebradas, es para el Dr. Jorge Roa Martínez (fundador de la UTP), el crédito, pues fue quien desde finales de los años 50 y 60 visionó a la vez, la disrupción y la empatía entre nuestra vacación comercial y el espíritu tecnológico.
Hago esta breve argumentación histórica porque me llama la atención que en esta versión de ExpoCamello para julio próximo, la Cámara de Comercio de Pereira esté enfocada a apoyar los proyectos y emprendimientos en desarrollos digitales, según me dice el presidente ejecutivo, Jorge Iván Ramírez Cadavid.
En los hitos “del juvenil pasado de Pereira” -como lo llamó el poeta Luis Carlos González- no hubo ni esclavitud, ni feudalismo. A diferencia de otras regiones, hoy su territorio rural en su mayoría está referenciado en microfundios y minifundios agrícolas, ganaderos y turísticos mientras el urbano está poblado por empresarios y comerciantes que han visto crecer lentamente el desarrollo tecnológico.
Al asomar la mirada de Pereira a la era digital (la cuarta revolución industrial), es bueno darle a la Cámara de Comercio el respaldo que requiere el propósito de enfocar la Feria ExpoCamello hacia el futuro promisorio que se advierte en un mundo por descubrir y al que sería un craso error ignorar.