No es cualquier cosa lo que está en juego este domingo de elecciones en Risaralda. Los mandatarios son cada vez más determinantes en los destinos de los gobiernos locales.
Hoy los ciudadanos reclaman de los políticos ejecutorias en seguridad ciudadana, movilidad vial, ingresos familiares, sostenibilidad ambiental, bienestar social y en general, mejor calidad de vida en el territorio.
Si todos los ciudadanos ejercieran su derecho al voto libre, los compradores de votos perderían su plata y las elecciones.
Las miradas están puestas en los candidatos a las alcaldías porque son la autoridad más cercana al ciudadano y los responsables del gobierno del territorio.
Todo indica que para Gobernación y para alcaldías de Pereira y Dosquebradas los resultados serán por estrecho margen, lo que hace que cada candidato se sienta con opción de ganar.
En 2019 Carlos Maya ganó con 60.497 votos seguido de Mauricio Salazar con 55.317. La tercera votación fue de Alejandro García con 27.063.
Las cuentas actuales para alcaldía de Pereira parten del cálculo de 240 votos de los cuales 120 mil se estima se disputarán Mauricio y Maicol y los otros 120 mil entre Martha Alzate, Steven Cárdenas y Diana Osorio. Uno de los tres tendrá una votación significativa y no se descarta la sorpresa electoral. La votación de Oscar Cruz y William Ospina se predice marginal.
Se habla mucho del voto de castigo e insatisfacción por el desgaste del gobierno y de la política tradicional. Se vaticina que, remando desde atrás, Martha Alzate o Steven Cárdenas tendrán una votación copiosa e incluso uno de los dos podría ser palo electoral. Diana Osorio parece ser víctima del desorden del Partido Verde.
Las encuestas han sido cuestionadas, pero desde el inicio el favoritismo ha sido para Mauricio Salazar seguido de Maicol Lopera, ambos con grandes estructuras de logística, recursos financieros y gran demostración de fuerza electoral.
En Dosquebradas el equilibrio de fuerzas habla de un empate técnico entre Oscar Mauricio Toro, Tatiana López y Roberto Jiménez. Crece Juan Pablo Cano. El 30% de indecisos indica que camino a la urna, marcará la diferencia.
En Gobernación todos los candidatos son nuevos. Las encuestas marcan triple empate técnico entre Juan Diego Patiño, Juliana Enciso y el médico Javier Marulanda. El historiador Eduardo Patiño llegó tarde a la pelea y Daniel Silva no tiene opción.
Es poco serio vaticinar ganadores. La experiencia enseña que lo único cierto en política electoral, es lo que ya pasó.
Lo que viene son los retos de cada alcalde y el gobernador, que a futuro no la tienen fácil y más les vale que hagan a un lado la politiquería y se dediquen a gobernar bien. Es lo que todos esperamos.
