No respetan a Cerritos. Hasta el Ministerio de Transportes, Invías y demás entidades públicas y organizaciones deportivas privadas locales y nacionales se dan el lujo de agredir a la comunidad de Cerritos programando un sábado desde las 7:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde, un evento ciclístico contrarreloj Cartago- Cerritos El Tigre.
Y lo hacen sin consideración de que el sábado en la mañana es el día que tradicionalmente las familias disponen del tiempo para salir a surtirse de alimentos y otras diligencias y actividades familiares.
Y programan eventos con cierre total de vías de duración prolongada con breves e incómodos intervalos de tiempo perjudicando empresas, restaurantes y actividades de industria y comercio que pagan impuestos y generan empleo.
Un cierre total sin pensar en las emergencias eventuales de un incendio o una ambulancia. Estamos locos, Lucas.
Y lo peor de todo, diseñan una competencia ciclística con cierre total de la calzada occidente-oriente sin tener en cuenta que es la única vía, que no hay ruta alterna, que aún no existen ni la Avenida Norte Norte, ni la Sur Sur.
Y que la Avenida de las tortugas y las babosas, apenas la estarán terminando por allá en 2026 o quien sabe cuándo.
Y tan grave como todo lo anterior es que la comunidad de Cerritos justo en ese trayecto desde Cartago, padeció durante tortuosos seis meses los perjuicios impagables del misterioso y nunca explicado colapso del puente El Alambrado.
No hemos olvidado que, hasta apenas hace una semana en ese trayecto, Cerritos sufrió las consecuencias de enormes caravanas de tractomulas, descomunales trancones, víctimas mortales en accidentes de tránsito y otros perjuicios económicos, ambientales, viales, comerciales y hasta daños morales que serían largo enunciar.
Es una insolencia, falta de respeto por la comunidad y un exabrupto que en esas condiciones se programe un cierre vial durante todo el día sábado anterior.
Es fácil preguntarse ¿Cómo en ese contexto, las autoridades locales se prestan para tramitar permisos y autorizaciones? Así se lo hice saber respetuosamente al ingeniero Milton Hurtado, secretario de infraestructura de Pereira.
Jorge Hernando Mejía me envió un video donde un agente de policía vial nacional anuncia el cierre y dice muy orondo que para entrar o salir “se debe tomar la ruta Cartago-Alcalá-Pereira. ¡tan bello!
Y así se lo hice saber el viernes en la mañana personal y respetuosamente a la ingeniera María Selene Ocampo, directora territorial de Invías quien amablemente me puso a un joven funcionario que solo se escucha a sí mismo, ante lo cual volví donde ella, quien por fortuna entendió y prometió gestionar una solución.
Una hora después, no sé si porque Invías entendió -como le dije- la indignación de la comunidad de Cerritos que a esa hora estaba movilizando opinión y un posible plantón, o porque Invías entendió las razones expuestas, pero recibí una llamada amable de la ingeniera Ocampo anunciando la disposición inmediata de un contraflujo en la calzada.
Fue la forma como la comunidad y los deportistas compartieron la vía y se superó el problema. A eso se le llama procrastinar.
Francisco Diego Mejía me escribe un mensaje de protesta por ese cierre vial donde señala entre otras cosas que, “Los pereiranos no somos estúpidos”.
Esa expresión rabiosamente espantable del Dr. Mejía Vélez me hace recordar otra que dice: “El único libro que nunca se terminará de escribir, es La historia de la estupidez humana”.
Totalmente de acuerdo, todas las carreras de ciclismo nos agraden de manera descarada, y el alcalde? Muy bien gracias.
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