Al asumir su mandato, el gobernador Juan Diego Patiño envió señales de preocupación por la economía de Risaralda.
No se puso a inventar la rueda: recogió en su plan de desarrollo proyectos en marcha del gobierno anterior.
Y desde el inicio del gobierno, articulación fue la palabra mágica de su estrategia.
Cabalgando sobre la estrategia Risaralda Territorio Clúster, las señales ya dicen que Patiño no se preocupa. Se ocupa.
Los clúster son el modelo asociativo de empresas que tienen el mismo negocio pero cooperan con el objetivo de ser más competitivas y acceder a mercados de alcance nacional e internacional.
Risaralda apuesta a más de doce clúster entre ellos los cuatro más maduros: Turismo en salud, Metalmecánica, Agroindustria y Tecnología, que fueron a la convocatoria de MinComercio (Colombia Productiva).
El reconocimiento económico del gobernador Patiño fue a Agroindustria (Biolimentos Saludables) auspiciado por Cámara de Comercio de Dosquebradas; y Tecnología (Novitas, 56 empresas industrias 4.0 y TIC) auspiciado técnicamente por la UTP líder del Plan Departamental de Nodos de Innovación desde 2010. Son los dos clúster propuestos por la U. Católica y que compitieron con ocho finalistas de los cuales Risaralda ganó dos.
Esta estrategia de clúster articulada entre emprendedores y empresarios y fomentada por Gobernación de Risaralda y Alcaldía de Pereira dinamizan la economía regional haciéndola más competitiva..
Sugerimos a nuestros congresistas la iniciativa de una ley que exonere de impuestos a los emprendimientos al menos durante dos o tres años a fin de disminuir su mortalidad porque lo que debería ser capital semilla se lo tragan los impuestos y costos de trámites.
Las cadenas de valor empresariales están demostrando que tienen más potencial del que los críticos escépticos les dan y dicho de paso, la marca Hecho en Risaralda, promovida por la Gobernación, se ha convertido en un impulsor efectivo de los proyectos empresariales y de emprendimiento de nuestro Departamento.
Ojalá tengamos gobernador con vapor para el resto del período porque la verdad, no solo por su vitalidad y cercanía con todos los sectores sociales, económicos y políticos sino por su sincero interés en la buena marcha del Departamento en especial en asuntos económicos.
Es claro que si todo es discurso y politiquería y la economía no camina, el desarrollo pone el freno de mano y ni las empresas ni las comunidades tendrán confianza legítima en nuestros gobernantes.
A todo lo anterior, debe sumarse el llamado de Patiño Ochoa a los risaraldenses a la apropiación y el sentido de pertenencia creyendo en lo nuestro consumiendo los productos de la marca Hecho en Risaralda. Que así sea.