MAYA, DOS AMARGAS SEMANAS

Es difícil prever los alcances de la crisis del Equipo del Cambio como consecuencia del proceso judicial que enfrenta el exalcalde de Pereira, Carlos Maya López, capturado por la Fiscalía el viernes 21 de junio.

El fiscal, José Ignacio Arias Ciro ha mostrado ser “un duro” en el oficio de acusador. Marcó territorio al asumir el proceso evidenciando de que legalmente tenía “chuzados” al exalcalde Maya, a Milton Hurtado y al interventor José Alberto Restrepo y quien sabe a quién más que luego deba comparecer al proceso.

Parece que el acervo probatorio es sólido. Y aún falta la investigación por la vía excepcional de la Contraloría General de la República. Al parecer Maya no dio importancia al anuncio del alcalde Mauricio Salazar de denunciar y demandar el desastre Los Colibríes. Maya había dicho que preparaba su defensa jurídica. El fiscal lo acusa de intentar hacerle el quite al proceso judicial y no le alcanzó el tiempo.

Estos fiscales juegan en toda la cancha y no improvisan. Con tecnicismo jurídico solo muestran cartas y pruebas cuando llega el momento. Quieren la vía rápida buscando que los sindicados se acojan al principio de oportunidad.

Por su parte, la juez de garantías, Nathalia Palacios, joven, bella e inteligente en su relación con las partes, se ganó el respeto de quienes seguimos las audiencias por redes sociales.

Me llamó la atención cuando sugirió: “No se apresuren. Porque quien se apresura, toma decisiones apresuradas”. Lo dijo después de que Maya pidió acceso a su correo electrónico para desvirtuar acusaciones del fiscal. La juez Palacios dijo a Maya que como acusado tiene su momento procesal y la garantía de un defensor.

A propósito de la audiencia, el video es un desastre comunicacional de la Fiscalía. Si la juez es bella, el video de la cámara es horroroso. La administración de justicia debería saber que estas audiencias públicas donde los funcionarios muestran idoneidad, sirven para recuperar confianza en la menguada justicia.

Está en agenda la libertad de Maya. La defensa pidió detención domiciliaria a raíz de los quebrantos de salud de la mamá de Maya.

El fiscal Arias quiere “seguridad esencial” e insiste en acusar a Maya de querer abandonar el país. El fiscal dice que Maya en libertad no ofrece garantía de comparecer al proceso.

Este proceso hizo mella en la opinión pública y tendrá efectos letales en la próxima debate elección de congresistas, entre ellos el senador Gallo, jefe político de los procesados quien ya se desmontó por las orejas tomando distancia de “sus amigos” procesados.

Se cree que Gallo será candidato a la Alcaldía de Pereira en cuyo debate se encontrará con el escándalo de Los Colibríes y otras perlas. Póngale la firma.