ALCALDE, UKUMARÍ A LA SOCIEDAD DE MEJORAS

No despertamos los pereiranos del desastre de la Av. Los Colibríes y del trágico final de Pancho y Chita cuando estalla el escándalo de vergonzoso descuido con los animales del Bioparque Ukumarí.

Hablé ayer con el alcalde Mauricio Salazar y me dijo: “Voy a despolitizar el manejo de Ukumarí. Hablé con Ana María Cuartas para que la Sociedad de Mejoras de Pereira (SMP) se haga cargo del Bioparque”.

El alcalde hace bien en tomar esa decisión. Por más de 50 años la SMP fue dueña del Zoológico Matecaña, conoce el modelo de negocio y es una institución pereirana.

El Municipio no tiene por qué asumir riesgos de la politiquería que desde su inicio padece Ukumarí. Y menos si no es autosuficiente. Los impuestos de los pereiranos sostienen la burocracia inepta y tapan los déficits de una politiquería que mientras los animales morían, estaba ocupada asegurándose la contratación hasta 2026. El colmo.

Fue penoso escuchar a la gerente de Ukumarí, Diana Lorena Morales, cuando dijo que la cebra murió de impactación intestinal. Horroroso, la mataron la indolencia y sus propias heces fecales.

Las cebras, nutrias, venados, guacamayas y la macaca que murieron en extrañas circunstancias, son el producto de una administración negligente de un alto costo económico y vergüenza para la imagen de Pereira.

¿Cómo se explica que, por falta de recursos para comprar comida para los carnívoros, tuvieran que sacrificar los búfalos y acudir a donaciones? El colmo.

La gerente Morales explicó esas muertes con fechas y escabrosos datos de desorden, enfermedades y necropsias, casi todos con fallas en registros médico-veterinarios.  Ella asumió el cargo el 9 de marzo. “Los hechos ocurrieron entre abril de 2023 y enero de 2024, antes de mi posesión como gerente”.

Le pregunté a la señora Morales si esos casos fueron reportados en el empalme. “Recibí informe sobre la cantidad de animales, pero no recibí historias clínicas”, dijo.

Carder investiga el caso desde el 20 de febrero, pero ante los hechos -tal como me anuncia el alcalde Salazar- se impone una transición hacia la consecución de un socio estratégico privado que preserve el capital público del Municipio mediante un operador como la SMP. Así de sencillo y de necesario.

Ese modelo fue previsto en la estructuración del Bioparque pero el afán burocrático pesó lo que ahora nos pesa. Lección aprendida con dolor, lágrimas y sangre (Chita, Pancho y las muertes que hoy lamentamos.

En conclusión, hace bien el alcalde Mauricio Salazar en gestionar un privado experto que maneje el Bioparque y garantice a la ciudad el bienestar de la fauna, el desarrollo científico, la buena imagen de Pereira y utilidades en esa unidad de negocio, porque como vamos, vamos mal.