CON LA PLATICA DE LOS PEREIRANOS

Es grande la inquietud que los pereiranos tienen por la suerte final de la Avenida Los Colibríes.

El gran temor es que además de las chambonadas, inauguraciones frustradas e incumplimientos detectados en la ejecución del contrato, terminemos con un elefante blanco de alto costo pagado con los impuestos de los pereiranos.

De esa preocupación se acaba de apropiar la Comisión de Moralización de Risaralda integrada entre otros organismos por la Procuraduría, Personería, Fiscalía, Contralorías Municipal de Pereira, Departamental de Risaralda y ahora la Contraloría General de la República.

A esta última, la Corporación Vigía Cívica de Risaralda le ha solicitado ejercer el llamado Control Excepcional, control que se ejercerá a la ejecución del contrato que se pactó en $50 mil millones incluyendo la gestión predial. Ese contrato ya va en $66 mil millones en aras de una adición de $16.000 millones, (la Ley 80 autoriza hasta el 50%) y se teme que al final salga costando $90 mil millones o más, solamente para poder terminar la primera fase de 3.4 kilómetros, a medias.

GQ Tu Canal ha conocido que la Comisión de moralización de Risaralda convocará una audiencia pública en fecha por definir entre marzo y abril próximos.

Queda pendiente la segunda fase de 3.5 kilómetros cuyo costo se estima por encima de los $150 mil millones por los viaductos que debe incluir, por cuya razón el alcalde Salazar dice que es inevitable el mecanismo de la valorización.

Si la Contraloría General de la República le mete el diente al contrato del Municipio de Pereira con el consorcio Prosperidad Vial y la interventoría contratada con la empresa del ingeniero Carlos Ballesteros, esa avenida ya no será la avenida Los Colibríes, o las tortugas, sino la avenida de las pirañas.

Algunas conclusiones:  
Dónde está la función de control político que la Constitución Nacional le otorga al Concejo
Municipal? Si la Comisión de Moralización o uno de sus organismos toma decisiones de fondo, levantará ampollas tan grandes como la frustración que en los pereiranos ha dejado el proyecto vial Los Colibríes.

Es un alivio social que, por fin, la Comisión de Moralización que se había convertido en un comité paquidérmico de insufribles silencios, cumpla la función ética esencial para la cual fue creada:
moralizar. Desde los tiempos de la antigua Grecia, la ética es la ciencia que enseña la moral.
Mañana jueves 29 de febrero la Comisión Investigadora entregará al alcalde Mauricio Salazar el informe sobre Los Colibríes.

Al final, lo que está en juego es la dignidad de la ciudad con estos contratistas que vienen de otras partes del país a hacer lo que les da la gana y a mecatearse o a llevarse la platica que los pereiranos pagamos en impuestos.