Les dije a los parlamentarios Carolina Giraldo y Aníbal Hoyos, que en 50 años de periodismo nunca había visto en Risaralda, caminando, cinco grandes proyectos estratégicos para el desarrollo departamental.
Luego de la reunión del alcalde Mauricio Salazar, el gobernador Juan Diego Patiño y cinco de los seis parlamentarios de Risaralda, (todos menos el senador Gallo), se promulgó una declaración pública expresando la voluntad política de poner los intereses de Risaralda por encima de las diferencias políticas.
El alcalde Salazar convocando al entendimiento y coordinación de la gestión que cuenta con la mesa técnica de la Sociedad de Mejoras de Pereira.
Allí faltó Roberto Jiménez, alcalde de Dosquebradas, porque uno de los mayores desafíos de nuestros dirigentes es la solución vial Pereira-Dosquebradas. No es hora de las distancias. Es hora de las cercanías y de la reconquista de la confianza pública, tan estropeada.
Por primera vez en la historia de Risaralda -con varios de ellos en el Plan Nacional de Desarrollo- son cinco grandes proyectos de carácter estratégico:
El Hospital Regional de Cuarto Nivel, cuyos estudios y diseños hoy en un 90%, tienen plazo de tres meses para entrega al gobierno nacional, salvar los recursos apropiados y avanzar en las obras de construcción. El gobierno nacional quiere que sea un hospital público manejado por la UTP y el Hospital San Jorge.
Las Vías del Samán, proyecto de ejecución pública conjuntamente de Risaralda y Valle del Cauca con los recursos del peaje de Cerritos estimados en $1,5 billones de los cuales ya están adjudicados y firmadas las obras de la intersección Galicia y la segunda calzada El Pollo-La Romelia con 13 kilómetros de carretera. Ambos proyectos por valor de $232 mil millones están caminando el tortuoso trámite de revisión técnica y jurídica.
La Plataforma Logística del Eje Cafetero PLEC cuyo proyecto cuenta con los predios de la Hacienda Mirolindo (363 hectáreas). Venía lento y volvió a tomar velocidad dada su importancia para el desarrollo regional con énfasis en los municipios de La Virginia y el occidente de Risaralda.
El Parque San Mateo, del que llevamos ocho años de bla bla bla y poco de paletas. Es otro compromiso de la dirigencia risaraldense con Pereira.
La quinta tarea pendiente es la Variante Oriental, la solución ideal al tráfico automotor Pereira-Dosquebradas sin excluir a los demás, entre ellos el viaducto que plantea la Sociedad de Mejoras.
Y la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales PTAR. Obra sanitaria estratégica que ya cuenta con aporte de $280.000 millones del Gobierno Nacional de los 450 mil millones que vale.
Lo que hay en Risaralda es trabajo por hacer ¿Tenemos el músculo para hacerlo?
