Empezó a hervir el chocolate. Ahora sí entramos a la recta final de las elecciones regionales. El último día para decidir si quedaban en firme los candidatos o candidatas a alcaldías y gobernaciones que aparecerán en los tarjetones, fue el pasado viernes 8 de septiembre.
A partir de ahora quedamos a siete semanas del domingo 29 de octubre, día de las elecciones. De tal manera que quien se quedó se quedó y quien se metió verá como sale, pues la premisa electoral es inexorable: por municipio solo se elige un alcalde y un gobernador por departamento.
Como digo siempre tomando la sentencia del gran Ayrton Senna: después del primero, todos los demás son segundos.
En el tarjetón serán siete candidaturas a la Alcaldía de Pereira: La economista Diana Osorio, la ingeniera Martha Alzate, el abogado Steven Cárdenas, el administrador de empresas Maicol Lopera, el caricaturista William Ospina, el abogado Mauricio Salazar y el economista Oscar Cruz.
Para gobernación quedaron cuatro candidaturas: la poetisa y exdiputada Juliana Enciso, el médico Javier Marulanda, el zootecnista Juan Diego Patiño y el abogado Daniel Silva.
No mencionamos aquí los partidos y movimientos que avalan o coavalan candidaturas porque es una vergüenza nacional la montonera de 36 partidos políticos legalizados por ese esperpento que llaman Consejo Nacional Electoral.
Lo que sí debo destacar es el valor democrático que representa el solo hecho de postularse a una candidatura. Hay que tener cuero duro y audacia para someterse al juego político y exponerse al escrutinio que se hace a las candidaturas a estos mandatos de representación popular y liderazgo regional.
No pocas veces las personas tienen una pobre percepción de nuestros líderes políticos asociados casi siempre al mal manejo de los recursos públicos, al saqueo o a las críticas por sus decisiones.
Cada vez es más pobre la confianza y la credibilidad. Por eso no sorprenden la apatía y ajenidad a estos procesos democráticos. Las elecciones a alcaldes y gobernadores la abstención tiene promedios muy elevados que no corresponden con el interés que los ciudadanos deberían tener por los destinos del territorio que habitan.
Aún es deficiente la cultura política del elector. Pese a la penetración de las redes sociales y demás medios masivos de comunicación, hasta ahora el voto de opinión -dependiendo de la coyuntura y la candidatura- empieza a mostrarse como una opción.
En algunos sectores políticos hay expectativa por el comportamiento que pueda tener el voto de opinión en esta jornada electoral de octubre, pero es difícil saber su tendencia porque el elector se ha vuelto reservado y se ha detectado que no pocas veces miente premeditadamente cuando responde encuestas y sondeos.
Por eso en las campañas políticas son clave de éxito las estructuras y la organización electoral -maquinaria que requiere altos costos de operación- que las campañas de oposición critican con mordacidad argumentadas que son sostenidas con recursos públicos, contratistas aliados e “inversionistas”.
En esta campaña política hay insatisfacción con las actuales administraciones municipales de Pereira y Dosquebradas, reconocida así por sus propios estrategas y líderes políticos quienes se han empleado a fondo para mantener la hegemonía y apelando al mensaje de querer corregir el rumbo.
Para Gobernación de Risaralda en general los candidatos se han enfocado en sus propias propuestas y retos de mejora, al parecer como un reconocimiento tácito a la gestión del gobernador Víctor Manuel Tamayo, uno de los mejor calificados del país.
En Dosquebradas la disputa por la alcaldía está para alquilar balcón entre los exconcejales Tatiana López, Oscar Mauricio Toro y Roberto Jiménez entre quienes se afirma hay un triple empate técnico, aunque por lo bajo, porque es grande la tendencia de abstención.
En Santa Rosa de Canal, donde de tiempo atrás el tradicional poder del conservatismo se ha diluido, hay una gran expectativa por saber si la ciudadanía respalda o no la gestión del alcalde Rodrigo Toro cuyos intereses políticos están representados en el médico Paulo Gómez como candidato a la alcaldía.
Literalmente el 80% de la votación de Risaralda está en Pereira, Dosquebradas y Santa Rosa de Cabal. En La Virginia un alcalde es elegido con siete mil votos que en Pereira representa la mayor votación de un concejal.
En esta campaña he estado cerca de todos los candidatos y puedo afirmar que es una contienda tan reñida que ningún candidato se siente ganador. En el caso de la gobernación existe la tendencia de un triple empate técnico. Igual cosa sucede en Dosquebradas.
En Pereira, las campañas con más músculo económico y maquinaria tienen la certeza de ser ganadoras, pero las que no tienen esos plus y se enfocan en marcar diferencia de otras maneras, no descartan una sorpresa electoral.
La recta final de unas elecciones es como cuando la chocolatera está en el fogón. Se sabe que está hirviendo, pero hay que estar atento para cuando se suba la espuma.
My develooper iis tdying to convince me to ove to .net freom PHP.
I havce always disliked the idea becase oof thhe costs. But he’s tryiong nonbe the less.
I’ve bee using WordPress on numeous websites forr abut a year and aam nervous abiut switching
to anjother platform. I have heard fantastic thingss about blogengine.net.
Is there a waay I caan transfer all myy wordpres
poss info it? Any hekp woluld bbe reallly appreciated!
Los comentarios están cerrados.