¿LA CULPA ES DEL CIUDADANO PEREIRANO?

Esa es la conclusión de la sesión de control político que hizo el Concejo Municipal de Pereira con la presencia de los representantes de las entidades encargadas del aseo de la ciudad.

“Que no tenemos cultura ciudadana”, es el soporte de la conclusión que explica el aspecto lastimero que desde hace mucho rato viene mostrando la ciudad ante propios y extraños.

Los funcionarios citados por el Concejo son quienes tienen a cargo funciones que van más allá de simplemente recoger basuras, residuos sólidos, colchones, muebles viejos y en fin, cadáveres de cosas que para unos son eso, y para los del reciclaje y las chatarrerías es dinero.

Todo ello en un escenario patético de gallinazos desplazados por entrenados perros del relleno sanitario. Bolsas de plástico destrozadas en plena vía pública para calmar el apetito insaciable de estas aves de estómago inoxidable que ahora no tienen control de reproducción porque están por toda la conurbación Pereira-Dosquebradas.

Primero fueron los ciudadanos los que lanzaron el grito de fastidio y molestia al ver las calles infestadas de desechos orgánicos. Luego los periodistas hacimos eco del clamor ciudadano. “Bienvenida la crítica” dijo el alcalde Maya, pero no hizo nada.

Y cuando nuestros parques se convirtieron en inodoro de perros y humanos, surge por fin a instancias del periodismo y el Intergremial, un destello de autoridad, de esa autoridad que nunca se baja de las camionetas de vidrios polarizados desde donde por lo visto tampoco se ve nada desde adentro.

Y para quienes dicen que soy anti-Maya, de los muchos mensajes a raíz de mi columna reciente sobre el deplorable saqueo y calamitoso estado de desaseo de El Lago Uribe, copio el escrito por la abogada Olga Lucía Ángel: “Luis ¿a usted solo le preocupa el parque El Lago? Qué le parece la plaza de Bolívar, el parque La Libertad y demás zonas del centro de Pereira?”.

Y agrega la Dra Ángel: “Pereira es todo un caos, es indignante la falta de un alcalde líder, que ame la ciudad, es triste ver a Pereira como un centro comercial, un parqueadero, una cantina a cielo abierto. Por favor, hay que hacer algo, la indiferencia de los pereiranos es completamente lamentable. La administración municipal es inerte, no hay funcionarios comprometidos salvo algunos con experiencia y capacidad de hacer su trabajo. Esto es un desastre de administración”.

En entrevista que hice con el gerente de la Empresa de Aseo de Pereira, Johan Osorio, la conclusión fue igual: los pereiranos no tenemos cultura ciudadana.

Y en el Concejo, el gerente de Atesa, Fabio Alberto Salazar, no dijo nada diferente al anotar que las basuras se recogen en los horarios, rutas y frecuencias establecidas, pero al rato sacan más basuras y… el resto ya lo sabemos.

Como periodista estamos monitoreando el pacto del Intergremial con el alcalde Maya. Se observa un mejoramiento, pero no es suficiente porque hay parques cuyo mantenimiento dan grima tanto en zonas verdes como en deterioro de los juegos para los niños.

La Avenida 30 de agosto y el parque del Centro Comercial Victoria se llenaron de palmeras convertidas en zocos. El parque La Julia en la Av. Circunvalar amanece lleno de basuras y botellas de licor porque no hay ni control de la autoridad ni cultura ciudadana. Hay críticas a la auditoría de la concesión de aseo a Atesa.

Puedo ser más extenso, pero basta con señalar que en el primer mes de gobierno del alcalde Maya, personalmente y luego en varias columnas, le pedimos que implementara un programa de cultura ciudadana. No haberlo hecho a pesar de reconocer que teníamos razón, (y no queremos tenerla), es la causa de este desorden babilónico que está ofreciendo nuestra ciudad.

Suena duro y triste decirlo, pero la verdad necesaria y concluyente, es que no es cierto que toda la culpa sea de los ciudadanos pereiranos.

Los funcionarios públicos, los concesionarios privados y entidades gremiales, deben recordar siempre, que somos amigos de los amigos, pero somos más amigos de nuestra ciudad.