Hay un infierno diario que viven los habitantes de Pereira y Dosquebradas agravado por el tráfico vial flotante de automóviles, camiones, buses y motos que tienen que pasar por el corredor vial hacia el Valle del Cauca y Antioquia.

Es “El Trancón del Eje”. Así lo llama Luis Guillermo Velásquez, ex gerente de Autopistas del Café, estudioso de los temas de movilidad vial, economista y consultor en pensamiento estratégico y prospectiva empresarial.

La hipótesis de Velásquez parte de que las ciudades son sistemas complejos cuya demanda de soluciones no se atienden en la antesala de caos. Que el mejor ejemplo de ciudad caótica ya lo estamos sufriendo en el caos vial de Cerritos, en la absurda glorieta de Corales y en las demás glorietas cuyo esquema es obsoleto en una ciudad lineal que no tiene movilidad circular. He hablado por horas con Velásquez y creo no equivocarme al resumir en este párrafo la almendra de su hipótesis.

Si tomamos sus ideas al respecto, podemos colegir de entrada que los sistemas viales complejos requieren una planeación sistémica, lo que va en contravía de lo que por décadas venimos viendo cuando cada alcalde hace lo que pueda con lo que encuentra en materia de planeación, que por cierto además de precaria, se ha convertido en planeación retórica, cuando no egoísta, como sucede con el proyecto de Pereira Innova, durmiendo el sueño de los justos hasta que otro alcalde venga a despertarlo.

Es un absurdo que todavía los alcaldes tengan la obsesión de dejar su huella en obras concretas. El “yo hice” y el “yo contraté”, es apenas un refrito parroquial comparado con las leyendas urbanas de la famosa “calle del tuvo” ubicada precisamente detrás de la alcaldía.

En esta campaña a la Alcaldía de Pereira y la Gobernación, me he empeñado en mi programa Puntos de Vista en GQ Tu Canal, en preguntarles a los candidatos su percepción sobre la crisis de movilidad vial. Todos coinciden en la urgente necesidad de encontrar soluciones prácticas que al menos alivien y mejoren el tráfico, porque el Municipio no tiene recursos suficientes para hacer grandes infraestructuras.

Hay ideas que ojalá se materialicen. Y seguro que, para que Pereira deje de ser competitiva en materia de infraestructura vial, tengamos que hacer como Manizales que por el sistema de valorización nos lleva 40 kilómetros de ventaja en dobles calzadas y puentes a desnivel, o como Armenia cuya modernización vial también lo está logrando con la valorización que aquí satanizamos ¿Para siempre?

No obstante, se deberían hacer algunas soluciones parciales como la que, por salir de atolladero en la sesión de control político, a finales del año pasado en el Concejo Municipal el salido secretario de Infraestructura Juan Carlos Restrepo, anunció la construcción de un puente elevado, que según dijo, “Unirá la Avenida la Independencia con la Avenida Sur por el costado sur de la glorieta de Corales facilitando el flujo vial en ambos sentidos”. Pura verborrea porque ni siquiera tenía autorización del alcalde Maya para hablar de ese proyecto como obra de la actual administración. “No tiene mi firma”, me dijo el alcalde.

El alcalde Maya, que por la vía del predial multipropósito multiplicó el recaudo en las arcas del Municipio, debería -antes de su despedida- darnos la alegría de un puente elevado o un paso deprimido antes de que los deprimidos y abatidos sigamos siendo los usuarios no de las vías, sino de los trancones.

A principios de 2020, en plena pandemia se puso en servicio la glorieta de Corales, la misma que diseñó el difunto ingeniero Augusto Ramírez Barrera y cuyo presupuesto de obra fue de $15.500 millones de los cuales solo se ejecutaron 1.500 millones. El resto se lo mecatearon.

Desde el inicio, ante las reacciones de malestar en la ciudad, el ingeniero Restrepo dijo a los medios de comunicación: “Es una glorieta provisional”. Restrepo, por suerte, no está ya más en el gobierno de la ciudad que termina en diciembre próximo. Queda como una patente, la sentencia de que no hay nada más definitivo que lo provisional. Hoy no sabemos si “El Trancón del Eje” seguirá la misma suerte.