LA ENCRUCIJADA DEL AEROPUERTO INTERNACIONAL MATECAÑA (Segunda parte)

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Prosiguiendo con el análisis de la encrucijada que expresa nuestra dirigencia, el Aeropuerto ha sido tradicionalmente patrimonio de los pereiranos.

La operación del Aeropuerto siempre ha sido viable y exitosa en manos de la Ciudad. Solo durante el relativo corto tiempo en que la adjudicación de la APP ha estado vigente se ha cedido control de este activo clave de capital público. Ya ilustré las razones que conllevaron a esta cesión considerable del control del Aeropuerto y el objetivo de esta adjudicación APP puede ser considerado como cumplido.

Se cuentan con al menos siete posiciones de parqueo para aeronaves jet como el A320 o 737, de las cuales cuatro son de acceso directo desde el terminal, y una de estas tiene capacidad para atender vuelos internacionales.

Se cuentan alternativamente con al menos dos posiciones para jet regionales como el Embraer E190 y equipos de rotor como el ATR72.

 La alternativa ofrecida, si se decide desde ahora extender la adjudicación del Aeropuerto en la actual APP es que se acepte la justificación que el Matecaña tiene una vida útil de 50 años si se continua con la adjudicación y se argumenta que la capacidad actual es de 5 millones de pasajeros.

Además, enfrentados con la tangible realidad de que el perímetro actual y potencial del aeropuerto carece de áreas para una expansión significativa de las instalaciones, se dice tanto por parte del operador como la administración de la ciudad, que es vital que se extienda la vigencia de la APP.

Mediante esta extensión, se infiere, la actual modalidad de operación del aeropuerto es la única que permitiría ejecutar las obras necesarias para alcanzar una capacidad a 6.5 millones de pasajeros anuales, se tendría capacidad de atender 12 aeronaves A320 y cuatro regionales. Un total de 16 aviones simultáneamente. Lo finito dentro de lo infinito; algo a lo que me referiré en una entrega posterior.

Se sostiene la firme creencia de que no solo el operador actual de la APP es capaz de manejar los retos futuros del aeropuerto, pero a la Ciudad le “quedaría grande” hacerlos, si retoma la gerencia y gestión total del AIM.

Si el flujo de caja actual devengado por la operación de la terminal pasara al control de la Ciudad en el momento que expire la APP, la Administración Municipal entonces sí tendría la capacidad y autonomía de gestión integral del Aeropuerto, tanto en pista, terminal, y espacio aéreo.

Cabe entonces preguntarse, si el potencial de nuevos mercados y rutas que se han abierto mediante la construcción del nuevo terminal y el correspondiente aumento exponencial en ingresos es justo que regresen a la Ciudad el control y la potestad sobre la toma de decisiones que sobre él se hagan una vez cumplido el periodo de concesión bajo la actual APP.

El Aeropuerto Internacional Matecaña es un activo de infraestructura estratégica, un patrimonio autónomo y privilegiado que ha tenido Pereira a diferencia de los principales aeropuertos en Colombia. 

Su gestación por medio de los esfuerzos de los Ciudadanos de Pereira y el Concejo Municipal es la sinergia que permitió a la Perla del Otún convertirse en el polo de desarrollo más dinámico de la región. ¿Qué sería Pereira sin su Aeropuerto? se preguntan algunos dirigentes de Departamentos con mayor capacidad aeroportuaria. La experiencia que ha tenido la ciudad en el manejo de este activo, su capacidad de retomar su control con un equipo ejecutivo proactivo y competente no está sujeto a duda.

El aumento en la cantidad de pasajeros nacionales e internacionales genera un nuevo matiz en la encrucijada de la Administración Local. El musculo financiero del que se carecía para invertir en la infraestructura requerida por el Aeropuerto ha sido generado por las obras construidas bajo la actual APP.

Esto se ha dado a cambio de pérdida sobre la planeación y toma de decisiones estratégicas. El perpetuar esta modalidad de operación, la pérdida de ingresos generados con la cesión del control del aeropuerto conlleva a la siguiente consideración ¿es imprescindible realizar una extensión de la adjudicación de la APP en la actualidad dada la aparente encrucijada en que se encuentra la alcaldía? La Ciudad tiene ahora el apalancamiento necesario para ejecutar cualquier extensión que sea necesaria y ejecutable dentro de lo factible para prolongar de forma realista la vida útil del Aeropuerto.

Mas que como opinión, Dr. Mauricio Salazar, mi consejo es que, la Ciudad retome control sobre las decisiones y administración del Aeropuerto y sobre la totalidad de los ingresos que en estos momentos genera.

Además de esto la gestión y futuro del Aeropuerto debería regresar a manos de la Dirigencia de la Ciudad, tal como ha sido el caso durante la mayoría de sus 80 años de existencia. Que sea la Ciudad quien genere el Plan Maestro del Aeropuerto de manera independiente y fundamentado en análisis realistas. El Plan Maestro propuesto en el momento, no considera todas las variables necesarias y vitales para la prognosis de este activo pereirano. Tuve la oportunidad de corroborar esto con la Aeronáutica Civil, gestión que ejecutamos dentro de la iniciativa Odisea que, junto a Francisco Valencia, diversos profesionales estamos liderando en pos del futuro del AIM.

Habiendo matizado este punto, la segunda encrucijada de la alcaldía es no hacer nada. El no hacer nada realmente no implica que usted esté siendo incompetente, Señor Alcalde. Habiendo visto la otra cara de la moneda: que ampliar el periodo de la APP no es obligatorio y atenerse a los términos de vigencia original del contrato conllevaría a un beneficio tanto financiero como estratégico para la ciudad, el no hacer nada en sí mismo, tendría un aspecto positivo.

Ahora si al no hacer nada en cuanto al periodo de vigencia de la APP, se agrega que durante el periodo de gobierno del mandatario local se dé continuidad a todos los procesos  que se han realizado durante administraciones pasadas y se genere por parte de la misma Ciudad un plan estratégico para el Mercado Aéreo que monopoliza por su ubicación geográfica estratégica en Colombia, entonces el no hacer nada abre las puertas a que el potencial aéreo en su área de influencia sea potenciado niveles superiores a los que lo restringen su actual infraestructura. Esto se traduciría en ingresos sin presentes para las arcas de la Ciudad y en que se cemente aún más la posición de liderazgo comercial de Pereira. De igual forma se confrontaría de frente la amenaza que presentan los desarrollos en infraestructura aeroportuaria en los Departamentos que nos rodean si usted, Señor Alcalde, toma las decisiones acertadas.

Es por eso que la encrucijada frente al Aeropuerto no es binaria y de carácter final, inamovible e inconsecuente. El dilema que tiene la administración local no es entre A y B, extender o no extender una adjudicación por medio de una APP. Son las ramificaciones de estas decisiones las que son de carácter relevante.

Ha habido muchos alcaldes en la Ciudad y solo algunos nombres son recordados en el colectivo de la ciudad y en los círculos de influencia en nuestra pujante Perla del Otún. Es por eso Dr. Mauricio Salazar que en sus manos está como quiere pasar a la historia; en su función como Alcalde de Pereira, podrá ser un mandatario que no solo superó las expectativas de su electorado, sino que fue un gran Líder Político que, de los dilemas, sacó el mejor provecho y puso a la Ciudad de Pereira de nuevo en la posición de influencia y liderazgo que le corresponde en el ámbito nacional. Con el respeto y reconocimiento que usted se merece, Señor Burgomaestre Mauricio

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Marlon Mejía es ingeniero industrial de la Universidad Tecnológica de Pereira, especialista en Negocios Internacionales y posee una Maestría en Transport Aéreo de la Universidad de Cranfield. Previo analista en las principales consultorías de Aviación como Cirium en Londres y MBA Aviation en Washington. Pereirano declarado, reparte su tiempo entre su ciudad natal y su hogar en Londres. Columnista de GQ Tu Canal

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