El municipio de La Virginia fue escenario del 1.er Festival de las Serpientes; un espacio articulado con la CARDER dedicado a educar a la comunidad sobre la relevancia de estos reptiles y la necesidad de protegerlos.
Pereira, 28 de octubre de 2024. El pasado viernes 25 de octubre, se llevó a cabo el primer Festival de las Serpientes en el municipio de La Virginia, Risaralda; un evento que buscó desmitificar el miedo a estos reptiles y promover la conservación de sus especies. La jornada contó con la participación activa de la comunidad, expertos en fauna y la CARDER.
María Lilia Sánchez Largo, representante legal de FECOMAR, organizadora del evento, manifestó que «el objetivo del festival era dar a conocer a estas especies sobre las cuales existe mucho desconocimiento. Muchas personas les temen a las serpientes, pero son ellas las que temen a los humanos, ya que muchas veces son heridas o asesinadas debido a la falta de información. Es hora de educar y sensibilizar a la población sobre la verdadera importancia de estos animales en nuestros ecosistemas”.
Julio César Gómez Salazar, director de la CARDER, expresó: «Las serpientes juegan un papel crucial en el equilibrio ecológico, ya que controlan las poblaciones de roedores y otros animales, lo que a su vez contribuye a la salud de los ecosistemas. Es nuestra responsabilidad entenderlas y protegerlas. La conservación no solo es un deber moral, sino una necesidad para garantizar la biodiversidad”.
Las serpientes son vitales para el control de plagas y mantienen el equilibrio en los ecosistemas. Aunque son temidas por muchas personas, su presencia en la naturaleza es fundamental. Al eliminar roedores y otros animales que podrían desestabilizar el ambiente, estas especies ayudan a mantener un ecosistema sano y funcional. La desinformación sobre su comportamiento ha llevado a la persecución y maltrato de las serpientes, lo cual pone en riesgo su supervivencia y afecta negativamente a la biodiversidad.
Si alguna persona encuentra una serpiente cerca de zonas habitadas, la recomendación es no atacarla ni intentar manipularla. En su lugar, deben contactarse inmediatamente con las autoridades como la Policía Ambiental o la Corporación Autónoma Regional de Risaralda, quienes están capacitados para manejar la situación y garantizar la seguridad tanto de las personas como del animal. Es fundamental que respetemos su espacio y tomemos medidas para convivir de manera segura y armónica con nuestra fauna.