El manejo del recaudo de peajes del Eje Cafetero y la iniciativa de la constructora Odinsa, despiertan radicalismos, argumentaciones y propuestas de diferentes sectores de nuestro territorio. Somos una sociedad que contadas veces logra consensos de alto valor regional.
El diseño del corredor vial Manizales-Pereira-Armenia inició en el gobierno César Gaviria por iniciativa de los gobernadores Roberto Gálvez (Risaralda), Pilar Villegas (Caldas) y Mario Gómez (Quindío). La licitación en el gobierno Samper (1994-1998), se declaró desierta y luego se adjudicó a once contratistas cuyas participaciones compró Odinsa.
En esa historia quedan grandes obras y grandes insatisfacciones. Ahora se cumple un año desde la socialización que la Agencia Nacional de Infraestructura ANI convocó en cuatro reuniones presenciales con comunidades de la región. Desde entonces Odinsa ha planteado tres versiones: La inicial en las socializaciones. Las modificaciones a la inicial. Y la versión ante la Comisión Sexta del Congreso donde ofreció $500 mil millones más en obras; y la operación-mantenimiento de la doble calzada Romelia-El Pollo.
Odinsa tiene hasta noviembre de 2025 para presentar propuesta definitiva. La Concesión Autopistas del Café vence en 2027. En la Universidad Autónoma de Manizales el 21 de noviembre habrá un foro donde estarán MinTransportes, Odinsa y ANI.
Conexión Centro nos puso a los tres departamentos a pensar y debatir. Es un error hacer señalamientos personales cargados de prejuicios y/o capitalizar la discusión con cálculo politiquero. La clave está en el diálogo incluyente, el consenso y la formulación de propuestas en equidad.
El editorial del domingo en La Patria de Manizales pide reconocer a la región su posición en la negociación y que, “en este tipo de situaciones un buen punto de partida es la diferenciación entre lo deseable y lo posible”.
Caldas pide eliminar tres de los cuatro peajes en su territorio y la construcción de varias obras viales. En Quindío, porque los beneficia, están de acuerdo con la construcción de Conexión Centro (La Paila-Calarcá). Risaralda pide que Odinsa haga aportes sustantivos a la solución de los trancones Pereira-Dosquebradas y otras obras viales.
El debate continúa y el consenso es un imperativo. De lo contrario, nos exponemos a que el Gobierno asuma el manejo de los peajes con el riesgo de que, ni nuevas obras, ni mantenimiento adecuado y sí mucho de politiquería en el manejo de los recaudos. Ya hay moros en la costa.
Lo que no gusta a la gente son los peajes y que la Nación no se meta la mano al bolsillo. Falta un año y vendrán de parte y parte nuevas propuestas, discusiones y críticas. Hay que estar al pie del cañón.