Hubo fuerte oposición incluso de empresarios que vieron -con sobradas razones- que el recaudo del peaje de Cerritos en Pereira se destinara a la construcción de obras viales de gran calado, no por concesión a un privado, sino por obra pública en convenio con el gobierno nacional.
Ese grito en el cielo me recordó a Sigmund Freud (1856-1939), quien según Schwanitz, “sospechaba en todas partes intereses ocultos”. Esa platica se va a perder, se dijo entonces.
Fue a finales de 2019 cuando un grupo de ingenieros civiles y arquitectos pereiranos le propusieron al recién elegido gobernador Víctor Manuel Tamayo que al contrario de su antecesor, le apostara a invertir ese billón 200 mil millones de peajes en un programa de obras viales con modelo público.
Tamayo dijo sí. El centro de la idea siempre fue ejecutar el recurso del peaje en un modelo público con una fiducia como patrimonio autónomo, porque el dinero rinde más y se hacen más y mejores obras; sobre todo después de la propuesta indecente de Colpatria y de las chambonadas del concesionario Conalvías.
Quienes somos partidarios de los acuerdos –que no de los ultimátums- vimos desde el inicio voluntad política e institucional de los iniciales opositores para discutir el asunto pidiendo a Invías estudios técnicos y financieros del paquete de obras propuesto. Ganó el consenso.
Fui testigo cuando en plena pandemia fuimos a la Cámara de Comercio de Cartago con el veterano ingeniero José de la Cruz Velásquez a reunión con la gente del Valle y su gobernadora Clara Luz Roldán quien al igual que Víctor Tamayo aprobó la iniciativa del programa Vías del Samán “porque mirá, de Roldanillo hacia allá, el Norte del Valle va todo a Pereira, ve”, dijo Roldán.
El director de Invías, Juan Esteban Henao, comisionó al subdirector ing. santarrosano Guillermo Toro Acuña en la gestión del proyecto. Toro puso todo el vapor y contó con la estupenda veeduría ciudadana y apoyo técnico de la ingeniería pereirana.
En el Valle han inaugurado obras. En Pereira hoy, la Intersección Galicia con $52.000 millones de inversión incluida compra de predios, tiene avances visibles. Sigue La intersección Tacurumbí en Cerritos con entrada a Ukumarí y Hospital de cuarto nivel.
Ya fue adjudicada la licitación por $200 mil millones para la segunda calzada Romelia-El Pollo; en diseños la segunda calzada Cerritos-La Virginia al igual que otras obras de los 70 kms hasta La Victoria Valle.
Eso sí, ojalá mejoren el mantenimiento vial y los perversos niveles de servicio. En general es grato saber que no todo lo público es corrupto y podrido. El programa vial es modelo nacional. Por el bien de todos, hay que apostarle al final feliz de Vías del Samán.
